martes, 21 de junio de 2011

Saxon - Call To Arms

Grupo: Saxon

Álbum: Call To Arms

Año: 2011

Estilo: Heavy Metal

Tracklist:

1. Hammer Of The Gods

2. Back In 79

3. Surviving Against The Odds

4. Mists Of Avalon

5. Call To Arms

6. Chasing The Bullet

7. Afterburner

8. When Doomsday Comes

9. No Rest For The Wicked

10. Ballad Of The Working Man

11. Call To Arms (Orchestral Version)

Crónica: Saxon no necesita presentación. Que podemos decir de los británicos a estas alturas? Después de 35 años en la carretera y nada más y nada menos que 19 trabajos de estudio, esta banda básica de la New Wave Of British Heavy Metal vive un nuevo renacer. Uno se pregunta qué tendrá una banda con tantos discos ya publicados que aportar a la escena, qué tendrán que decir al mundo, pues amigo mío, corre a la tienda, porque este nuevo trabajo es grandioso.

El álbum abre con “Hammer Of The Gods”, impecable comienzo, totalmente apropiado para abrir el disco; ese toque rockero que reina en toda la canción nos introduce en un grato viaje a lo largo de la escucha de este disco. Gran estribillo y mejores solos.

Le sigue “Back in 79”, la cual líricamente añora el pasado y la grandeza del rock e instrumentalmente está constituida por un marcado medio tempo y un estribillo machacón el cual se te queda calcado en la mente debido a su constante repetición.

La tercera canción se titula “Surviving Against The Odds” y sigue en esa línea rockera de “Hammer Of The Gods”, aunque esta es todavía más rockera que la anterior, con una estructura muy marcada en verso- estribillo-verso, cambia en un momento a una tonalidad diferente y nos sorprende con un solo, muy acorde y acertado con la parte rítimica.

“Mists Of Avalon” contiene una introducción con guitarras limpias y unas voces un tanto melancólicas, recordando por momentos a Princess Of The Night, más por el significado de la letra que por la ambientación musical, este corte es probablemente la canción más comercial del disco.

Llegamos al epicentro del disco y nos topamos con la canción que da nombre al mismo. Con un comienzo y una base a guitarras limpias con un progreso hacia la distorsión en guitarra y voces más intensas, nos encontramos con la canción más pulida de todo el trabajo, la cual llega a su climax con el increíble solo de guitarra, muy emotivo y lleno de sentimiento, que da paso a la repetición del estribillo en una tonalidad mayor y el cierre del tema volviendo de nuevo a esas voces angelicales del principio.

“Chasing The Bullet” retoma de nuevo la senda del rock más bailable, aunque esta vez con unas voces más agudas que las escuchadas hasta ahora en el disco, con una estructura simple pero resultona, Saxon consigue regalarnos un nuevo tema de disfrute.

La canción más metalera del disco es sin duda alguna “Afterburner”. Abriendo con un riff que podríamos colocar en infinidad de canciones, pero no por eso sonando a copia de nadie, las atronadoras baterías y los juegos vocales de Byford dan como resultado un grandioso y speedico tema, al estilo de la vieja escuela. Como curiosidad, anotar que la tonalidad del estribillo, aun más con la inclusión de la palabra “burn” en ella; nos recuerda al clásico “Freewheel Burning” de Judas Priest.

“When Doomsday Comes” es la mejor canción del disco en el aspecto de conjuntar la letra y lo que transmite la musicalidad de la canción misma. Cabalgando constantemente en un ambiente sinfónico y extraño, la banda nos sorprende al final del tema con un solo de teclado ejecutado por el ex-Deep Purple, Don Airey.

“No Rest For The Wicked” es una nueva canción en tonalidad más tenebrosa, en la línea de “When Doomsday Comes” las voces Byford parecen incluso digitalizadas al comienzo, haciendo parecernos que la canción representa el caminar de un robot. Los arreglos y detalles son especialmente destacables en este tema, en el que rompen con la constancia empleada en el resto del disco y emplean parones y cortes acústicos que sorprende al personal. Además de esto, la canción, que dura solamente 3 minutos, te deja incluso con la sensación de que haya durado menos, siendo este, por lo tanto, un corte que podían haber alargado forzadamente muchas bandas, pero que no lo han hecho, siendo así más rápido y ligero de digerir.

La penúltima canción del plástico “Balls Of The Working Man” es otro corte pegadizo y rockero, con una estructura simpísima pero acertada que hace que la canción suene divertida y fresca. Cierra el disco la versión orquestal de la canción “Call To Arms”, conjuntando acertadamente la esencia de la canción original con la orquestación y el abanico de posibilidades que esta abarca.

En conclusión, Saxon ha realizado un trabajo espléndido, al que quizás le falte el espíritu de ese momento especial que se vivió cuando la banda estaba en su momento más álgido en los 80 para estar a la altura de los discos creados en aquella época, única e irrepetible para el metal. Aun así, los británicos han demostrado una vez más su gran valía y han creado un álbum memorable, sin ninguna canción de relleno y sonando muy frescas todas ellas, enganchando con facilidad a las pocas escuchas, punto muy importante en la más que saturada escena actual. Enhorabuena Saxon.

Valoración: 8,65/10


Mikel Yarza

lunes, 13 de junio de 2011

Sepultura - Kairos



Grupo: Sepultura

Álbum: Kairos

Año: 2011

Estilo: Thrash Metal

Tracklist:

1. Spectrum

2. Kairos

3. Relentless

4. 2011

5. Just One Fix

6. Dialog

7. Mask

8. 1433

9. Seethe

10. Born Strong

11. Embrace The Storm

12. 5772

13. No One Will Stand

14. Structure Violence (Azzes)

Crónica: Desde que los hermanos Cavalera abandonaron “su” banda, la sombra de estos dos siempre ha seguido a Sepultura, habiendo una notoria división entre los fans que se mantendrán siempre anclados en el pasado y los más abiertos, que recibieron estos cambios siendo más comprensibles y dando crédito a las nuevas formaciones que ha ido adquiriendo el grupo.

Así, “Kairos” es un disco más en esa eterna lucha entre “los dos bandos”; pero lo que es innegable, es que los actuales Sepultura han hecho todo lo que había en sus manos para mantener debidamente el nombre de esta grandísima banda y a la vez implantar nuevas pinceladas que rompan con esa dependencia del pasado aunque sin romper totalmente con los rasgos más característicos de la música de la banda brasileña.

El disco abre con “Spectrum”; una canción marca de la casa, con ese groove propio de discos como Chaos A.D. o “Rotos”. Simple pero correcto.

La canción que da título al disco, tira en cambio, hacia otros lares, y sorprende con ese comienzo tan pesado y vasto. Tema que persistirá probablemente a la gira de presentación del disco, con muchas papeletas de convertirse en habitual en cualquier concierto de la banda.

“Relentless” es un nuevo guiño al pasado (Chaos A.D. especialmente). Una canción, aun así, que engancha y hace mover la cabeza. Quizás habría que catalogar como negativo el comentario de que me imagino perfectamente a Max tocando este tema con Soulfly. La verdad que recuerda mucho a su música.

Y así van sonando uno tras otro, temas como, “Just One Fix”, “Dialog” o “Seethe”, potentes grooves, pegadizos en el aspecto rítmico, pero también muy repetitivos y simples. La inmensa mayoría de los riffs del álbum adolecente de complejidad y originalidad. Si echamos la vista atrás, podemos encontrarnos con obras maestras como “Arise” o “Beneath the Remains”, en los que la banda desarrolló y estableció su propio estilo, con un thrash metal que no tiene nada que ver con lo que es el grupo hoy en día.

El resto de canciones suenan igual de repetitivas, y es que aunque uno empieza con la intención de hacer un análisis detallado de todo el álbum, es inevitable la confusión y la constante sensación de “deja vu”.

En definitiva, la única esperanza que existe en mí es la de una reunión de la formación clásica de la banda; ya que viendo como están las cosas actualmente, nos encontramos con un grupo sin fuelle y que nunca podrá estar a la altura de su pasado debido a que el personal que forma parte de la banda hoy en día no conserva la esencia y la pureza de lo que son las cotas más altas de Sepultura, originadas y compuestas alrededor las ideas de los hermanos Cavalera.

Valoración: 6/10

Mikel Yarza

domingo, 12 de junio de 2011

Onslaught – Sounds Of Violence


Grupo: Onslaught

Álbum: Sounds Of Violence

Año: 2011

Estilo: Thrash Metal

Tracklist:

1. Into The Abyss (Intro)

2. Born For War

3. The Sound Of Violence

4. Code Black

5. Rest In Pieces

6. Godhead

7. Hatebox

8. Antitheist

9. Suicideology

10. End Of The Storm (Outro)

11. Bomber (feat. Phil Campbell & Tom Angelripper)

Crónica: Cinco años después del retorno de Onslaught a la escena musical con su álbum “Killing Peace”, los de Bristol vuelven a la carga con un nuevo trabajo, titulado “Sounds Of Violence”. La banda tiene la difícil papeleta de redemostrar su valía y a la vez, saber adaptarse a la absolutamente transformada industria musical; ya que desde la disolución del grupo en 1991, esta ha cambiado considerablemente.

El disco abre con la intro “Into The Abyss” que con sus redobles de batería nos conduce a la guerra literalmente, para dar paso al primer tema “Born For War”. Probablemente uno de los cortes más destacables del álbum, este tema será un excelente pistoletazo de salida para los directos.

“The Sound Of Violence” podría estar perfectamente en el nuevo álbum de los germanos Destruction. Personalmente, esta canción me ha recordado mucho al trío teutón. Una buena canción, a la cual quizás le sobren algunas partes que producen en el oyente una sensación de que la canción se está alargando innecesariamente.

“Code Black” retoma esa dinámica de “Born For War” y haciendo uso de un clásico medio tempo, la canción nos conduce a su pegadizo estribillo aunque igual que antes, poco a poco, van sumándose riffs y riffs que hacen que nos quedemos con la sensación de que nuevamente, la canción se alarga sin necesidad alguna.

Comienzo prometedor para “Rest In Pieces”, con una base de riffs que se repiten después a lo largo del tema; la canción transmite una sensación de frescura y mejoría y su grandioso estribillo reafirma su calidad general.

“Godhead” es otra de las canciones que nos aporta novedad y frescura, debido especialmente a la variedad del tono vocal y a su inconstancia. Buen estribillo nuevamente, aspecto especialmente cuidado en este disco. Mención especial también al solo en esta canción, ya que a diferencia del resto de solos en el disco, destaca notablemente por su progresión y originalidad.

“Hatebox” sigue en la misma línea de ese medio tempo con un estribillo pegadizo. Es sorprendente como siendo un grupo de thrash metal, la gran mayoría de las canciones sean a medio tempo y apenas podamos apreciar temas rápidos como es habitual en este género.

Ese hecho hace que a medida que la escucha del álbum avanza, se nos haga incluso aburrido, por su falta de intensidad. El disco llega a su punto crítico en “Antitheist”, de la cual sus 6 minutos de largo y denso medio tempo se nos hacen interminables.

Y en la última canción del disco, surge la sopresa. Después de un comienzo del cual solo podíamos esperar una continuación a medio tempo, un grato cambio nos conduce hacia la canción más rápida del álbum, la cual no es una excelente composición, pero aporta otro aire al disco.

El álbum cierra con la innecesaria outro de piano “End Of The Storm” y una aceptable versión del clásico tema “Bomber” de Motörhead, en la que participan nada más y nada menos que Phil Campbell (Motörhead) y Tom Angelripper (Sodom).

En conclusión, un disco que prometía y podía haber dado mucho más de sí, sin quitar por esto el valor a muchos detalles a lo largo de todo el trabajo, pero teniendo que decir, que nos quedamos con un amargor de boca teniendo en cuenta el historial de la banda y sus memorables álbumes “Power From Hell” o “The Force”, en los que demostraron su verdadero talento, inalcanzado en este trabajo.

Valoración: 7/10

Mikel Yarza